viernes, 27 de marzo de 2009

La reforma de la Diagonal

15 años después de que alguien pintara esas rayas en medio de la acera de la Avinguda Diagonal y les llamara 'carril bici', 15 años después va a reformarse la Diagonal y se hará una consulta popular sobre el asunto. Que es como hacer un referendum sobre la distancia más corta entre dos puntos. Y sin embargo, el tipo que pensó ese carril bici (o el que ha hecho el último carril de Urgell) aún no ha debido viajar por la Europa que nos aventaja 30 años en urbanística y los ciclistas seguimos siendo los últimos monos, los conejillos de indias de la ineptitud municipal.

Hace 100 años, las calles de Barcelona las compartían ciclistas, peatones y transporte público, sin coches.

¡Cuanta movilidad hemos perdido! Hace 100 años ya se tardaba lo mismo que ahora en cruzar el Eixample: lo que tarda una bicicleta o un tranvía. Hemos llenado la ciudad de coches para acabar circulando igual de lento pero más inseguros.

Alcalde Hereu, su tarea en esto no es fàcil, pero al menos está clara: rectificar una política de décadas de entrega de la ciudad al coche. Si la reforma de la Diagonal vuelve a repetir el modelo de 'cuantos más coches quepan y más cómodos circulen mejor', si bicicletas, peatones y transporte público seguimos repartiéndonos a trompicones un par de carriles del espacio público, la ciudad seguirá en el siglo XX. No me halaga usted con su referendum; lo que necesitamos es un trabajo profesional y basado en la experiencia de otros países: menos coches, más lentos y con menos prioridad. Su referendum asusta porque se les ve capaces de reinventar la rueda y que les salga cuadrada!